Hoy hace un mes que salimos de casa.
Hace sólo un mes!!! Hace ya un mes!!!!
Tengo sensaciones contradictorias, como casi siempre que pienso en la relatividad del tiempo.
Un mes no es nada, cuando estás haciendo algo rutinario, se pasan los meses sin darnos cuenta, porque si lo valoramos en cuanto a lo productivo, productivo en el sentido de pensar en la cantidad de cosas que recuerdas, cosas que te han podido aportar, un mes haciendo algo rutinario, no es nada, porque tienes muy pocas cosas que te hayan quedado. Pero cuando te sales de la rutina y cada momento es diferente, el mismo espacio de un mes, puede ser infinitamente más largo.
Siempre me resulta muy complicado de explicar la relatividad del tiempo, y me fascina!!.La primera vez que recuerdo haber sido consciente de ello, y era adolescente, fué leyendo La Montaña Mágica, de Thomas Mann.
Él, por supuesto expresa mucho mejor que yo esa relatividad, al llegar el protagonista todo es nuevo, y el descubrimiento del sanatorio llena los días de acontecimientos interesantes que ocupan varios capítulos. Sin embargo, cuando la vida en el hospital se hace rutinaria, el ritmo se acelera poco a poco porque todos los días parecen iguales y el tiempo pasa más rápido, siendo el mismo tiempo.
Aunque el que mejor lo expone, por supuesto es Albert Einstein con un ejemplo sencillísimo:
"Cuando cortejas a una bella muchacha, una hora parece un segundo. Pero si te sientas sobre carbón al rojo vivo, un segundo parecerá una hora.
Eso es relatividad!!!".
No deberíamos perder el tiempo, no deberíamos perder ni un segundo, con la cantidad de cosas que tenemos por hacer, no deberíamos de dejar un segundo vacío de nuestro tiempo, si acaso alguno, sólo para poder ser más conscientes de lo valioso que es.
Desde la ventana de la habitación ya vemos pasar a los madrugadores que ya están en marcha. Hoy volveremos a ser todos Quasimodos, porque no ha parado de llover.
Llegamos hasta San Xulián do Camiño, donde lo primero que vemos es un antiquísimo hórrero con las maderas podridas de la humedad y una pequeña iglesia románica con un pequeño cementerio.
Volvemos a ir alternando pistas y carreteras pero todo el tiempo con una vegetación exuberante.
Continuamos por caminos rurales. A medio kilómetro de Leboreiro pasamos por la parroquia de O Coto, y entramos en la última provincia del camino, la provincia de A Coruña.
Pasamos por San Xoan de Furelos, aldea de origen antiguo, Su puente medieval es una de las joyas de la arquitectura civil del Camino de Santiago.
De hecho, el nombre de pulpo “á feira” viene de la forma de cocinar este alimento en las antiguas ferias de ganado que se celebran en los pueblos, un día fijo al mes. La fama de las pulperías en Melide viene avalada por la tradición de acudir a estas ferias y, en los últimos veinte años, por el paso del Camino de Santiago por la localidad. Vayas a la zona que vayas, Melide, en el centro geográfico de Galicia, merece una visita aunque solo sea para probar el pulpo.
Buscamos la pulpería que me recomendó mi cuñado Fernando, hace tiempo ya, pero guardo su mensaje y lo busco, en el me dice que tengo que comer el pulpo en la Pulperia Ezequiel
"El mejor pulpo de Galicia se come en el interior" dicen las guías, ahora ya puedo decirlo yo!!!
Al cabo de un buen rato tenemos que dejar a nuestro nuevo amigo, asegurándole que nos acordaremos de él cuando estemos delante de Santiago.
Ahora avanzamos a través de espesos bosques de robles, pinos y eucaliptus en una sucesión de subidas y bajadas hasta el paso empedrado del río Catasol, afluente del Furelos
Pasamos Peroxa y entramos en la parroquia de Boente, partida en dos por la N-547.la cruzamos al ver que está la iglesia abierta, pues Ana tiene que sellar la credencial, por lo menos dos veces al día.
La iglesia de Santiago de Boente, aunque he leído que es de origen románico, está muy reconstruida y tiene poco atractivo desde fuera,
Ya, después de hacernos los respectivos selfies con el santo, continuamos por los
"Prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
Mañana ya casi veremos las torres de la catedral!
No deberíamos perder el tiempo, no deberíamos perder ni un segundo, con la cantidad de cosas que tenemos por hacer, no deberíamos de dejar un segundo vacío de nuestro tiempo, si acaso alguno, sólo para poder ser más conscientes de lo valioso que es.
Creo que me he ido un poco por las ramas y debería de irme a la etapa de hoy.
Hoy va a ser una etapa larga, casi 30 km. y por lo que he leído, un continuo de subir y bajar, atravesando numerosos arroyos, así como multitud de aldeas. Y si en Sarria el número de peregrinos a aumentado considerablemente, por lo de los 100 últimos km y por lo del 1º de Mayo, En Melide, enlaza el Camino Primitivo, y en Arzúa el Camino del Norte, así que, tendré que ir pensando en "relativizar" lo de los peregrinos!!! :-(
La salida se hace un buen tramo por la carretera, hasta que nos adentramos en un frondoso bosque.
Volvemos a ir alternando pistas y carreteras pero todo el tiempo con una vegetación exuberante.
En Leboreiro, nos encontramos con La bonita iglesia románica de Santa María (siglo XIII) y, enfrente, un curioso y primitivo granero. No podemos visitarla tampoco, al igual que la de san Xulian está tambien cerrada.
Es aquí donde conocemos a Mao, una chica Alemana que anda sola y viene desde Roncesvalles, hacemos un rato de camino juntas, tratando de comunicarnos, mi amiga Ana habla bien el ingles, Mao lo chapurrea, yo al principio me cierro el oído, pero poco a poco, me doy cuenta de que voy entendiendo y de que tambien estoy participando en la conversación.
Así, llegamos hasta Melide, no te esperas encontrar un pueblo tan grande, y un poco feo, todo hay que decirlo
Pero Melide es parada obligatoria para todo peregrino. Aquí en Melide, todas las guías y todo el que ha hecho el camino recomienda parar a comer el mejor pulpo a feira
Buscamos la pulpería que me recomendó mi cuñado Fernando, hace tiempo ya, pero guardo su mensaje y lo busco, en el me dice que tengo que comer el pulpo en la Pulperia Ezequiel
Y cuando la encontramos resulta que no tienen terraza para podernos comer algo con la Lisa al lado, pero enseguida la dueña nos ve y nos dice que no hay ningún problema, es un local muy grande y nos lleva a la parte del fondo, entrando por la puerta de atrás.
Y aquí estamos, en la mejor hora del día para dar cuenta de esta preciosa ración de pulpo con cachelos y cómo no, un delicioso Albariño.
"El mejor pulpo de Galicia se come en el interior" dicen las guías, ahora ya puedo decirlo yo!!!
Estamos a mitad de la etapa de hoy, y después de esta exquisita parada, tenemos que continuar. El pueblo tiene poco que ver pero nada más salir nos encontramos con la una iglesia abierta, así que vamos a verla!!
La Iglesia de Santa María de Melide, catalogada monumento nacional, es otra joya del Románico En su interior aparecen capiteles figurativos, de una fuerte carga simbólica, y pinturas renacentistas. Su altar románico es de los pocos altares románicos gallegos que llegaron hasta la actualidad.
En la entrada está Jose Luis, sellando las credenciales y ofreciéndose para contarte todo lo que sabe de la iglesia, y no es poco! El problema de Jose Luis es que empieza a contar y a relatar con entusiasmo, pero en el momento que se asoma otro peregrino, se interrumpe y le ofrece lo mismo, y así sucesivamente, escuchamos de manera repetida una y otra vez, el milagro de la virgen de las Nieves, mientras tanto me puedo deleitar en detalles de la decoración de esta verdadera joya.
A Jose Luis lo quieren bien en el pueblo y lo demuestra una vecina que sabiendo que es la hora de comer le acerca un plato de comida. Mientras tanto Jose Luis sigue con nosotras que nos hemos hecho fans suyas (los demás peregrinos no le prestan tanta atención y se van rápido haciendo su camino) nosotras le escuchamos perplejas y hasta nos regala unos tréboles de cuatro hojas que a ido recogiendo de el prado que hay alrededor, que dice que es mágico!!
Ahora avanzamos a través de espesos bosques de robles, pinos y eucaliptus en una sucesión de subidas y bajadas hasta el paso empedrado del río Catasol, afluente del Furelos
Ya que ha surgido la canción aprovechamos las ventajas del blog para que nos la canten
En un entorno de postal es obligatorio hacer otro descansito
Pasamos Peroxa y entramos en la parroquia de Boente, partida en dos por la N-547.la cruzamos al ver que está la iglesia abierta, pues Ana tiene que sellar la credencial, por lo menos dos veces al día.
La iglesia de Santiago de Boente, aunque he leído que es de origen románico, está muy reconstruida y tiene poco atractivo desde fuera,
pero cuál es nuestra sorpresa cuando dentro nos encontramos una imagen de Santiago Peregrino muy bien acompañado!!
"Prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
casiña d’o meu contento"
La llegada a Arzúa hoy con tantas paradas, se hace esperar y el final desde Ribadixo da Baixo, se hace muuuuy cuesta arriba, pero por fin llegamos a la pensión de Vilariño, con la señora Manuelita que nos está esperando ya un poco preocupada porque nos atrasamos y es que ella se quiere ir con las amigas a una feria de artesanía que hay hoy en el pueblo!
Arzúa es un pueblo grande con todos los servicios, despues de asearnos un poco y poner todo a secar, pues sobre todo las botas hoy se han mojado bien, aunque tengan Goretex; Todavía nos da tiempo de ir a dar un paseo al centro del pueblo, aunque cuando llegamos a la feria ya la están desmontando, vemos que tienen unas mesitas con una especie de bar en el que todavía hay gente y les pedimos un vinito para celebrar la llegada, nos ponen un buen vino de la tierra y nos invitan a un trozo de tortilla de patata que está de muerte. Se agradece el detalle.
Mañana ya casi veremos las torres de la catedral!
