domingo, 20 de diciembre de 2015

25 De las Herrerias a Viduedo

Dia 26 de Abril
Entrada en Galicia

Hoy tengo pensado llegar hasta Viduedo, donde he visto recomendaciones de una casa rural que deja dormir con perro, son unos 25km, pero esta etapa la ponen como una de las más duras, por lo de la subida a O Cebreiro, por si acaso tambien tengo fichada otra pensión en el alto do Poio.
10km hasta O Cebreiro
+9km hasta el alto do Poio
+6km a Viduedo
Por la mañana  me despierto temprano y a las 7.30 ya estoy preparada, el desayuno me dijo que sería a partir de las 8, y decido no esperarme aquí perdiendo el tiempo, ya desayunaré en otro sitio, cuando voy a salir, el padre de Miriam que está preparando la mesa me pregunta que porqué no me espero al desayuno, y que aún no son las 8.00 como si le sentara mal que no me quedase habiéndose dignado a prepararlo, cuando ni me había asegurado que estaría. Salgo con mal sabor de boca, y no consigo quitarmelo de la cabeza.
La mañana está nublada, aunque parece que quiere abrir claros.


De Las Herrerías a La Faba. salimos por la carretera, con una subida pronunciada. Un par de km más adelante seguimos a la izquierda un camino de tierra que nos lleva a una corredoira, (caminos para llevar el ganado a los pastos) 
Nada más empezar a subir me aparece un arcoiris precioso, cosa que me anima.
Es una buena manera de despedirme de la provincia de León



Después de disfrutar del arcoiris y como era e esperar empieza a llover, la pista se convierte en puro barro y la subida es intensa en zigzag y me cuesta más de lo que pensaba llegar a la Faba, donde llego bastante mojada, pero de momento no me ha calado nada más que las mangas, es una aldea muy pequeña en la que hay una bonita iglesia, tambien tiene un albergue que dicen que tiene muy buena acogida. Yo busco un bar para desayunar y el único que me encuentro abierto me dicen que está sin luz, pero me hacen un café de puchero en el fuego. Son dos hermanos jovencitos que están deseando cerrar con la excusa de la luz, pero llega el padre y no les deja, les dice que hagan los cafés como puedan, que no pueden perder ese dinero.
De La Faba a Laguna de Castilla, la subida se modera progresivamente, mientras seguimos avanzando por bonitos caminos entre pastos, rodeados de un paisaje cada vez más abierto.


Laguna de Castilla. Último lugar habitado de la provincia de León, es conocido popularmente como el pueblo de las dos mentiras, ya que no tiene laguna y no se parece en nada al paisaje castellano. 


De Laguna de Castilla a O Cebreiro. Seguimos recto, a media ladera de una sierra y ganando poco a poco altitud.
Parece que para la lluvia un rato, lo que sirve para que se me seque un poco el chubasquero.

Pasamos junto al mojón de piedra que indica la entrada a Galicia, y que también indica que sólo quedan 152 km hasta la ciudad santa.


El camino es precioso, pero te metes hasta los tobillos en el barro, yo que siempre busco los caminos, hoy decido continuar por la carretera, pues el camino se hace intransitable



La lluvia vuelve a aparecer, esta vez sin pinta de remitir, y ahora ya con la capa, parece que voy un poco más protegida.
La entrada en Galicia ha sido con todos los honores, es el primer día de todos los que llevo, que me llueve en serio caminando, hasta ahora han sido algún chaparrón y casi siempre al llegar, pocas veces me ha caído andando, ahora ya estamos en Galicia.

Llegamos a O Cebreiro y me encuentro un pueblo turístico, con un autobús que acaba de llegar con turistas que van a sellar la credencial, cosa que hacen como recuerdo, igual que si se compran un plato con el nombre del pueblo. 
Emplazado en un collado a casi 1.300 metros de altitud, Es uno de los lugares históricamente más emblemáticos del Camino de Santiago, aunque yo me he llevado una decepción, pues está lleno de tiendas de recuerdos y restaurantes con menús de peregrinos.
La sencilla iglesia prerrománica de Santa María la Real (siglo IX), es lo único que me parece que merece la pena, y donde podemos ver una talla románica de la Virgen (siglo XII). 


Aun así, el elemento más relevante de O Cebreiro es la excelente conservación de varias pallozas, con la característica cubierta de paja, construcciones de origen celta donde vivían familias y ganado.


Continuamos la marcha y el camino señalizado sigue el camino de tierra que sale por detrás del albergue de la Xunta y continúa con un falso llano, llegando al cabo de unos tres de km a Liñares, una pequeña aldea que, ya es mencionada en el Codex Calixtinus como Linar de Rege, y debe su nombre a las plantaciones de lino con las que se proveía al antiguo monasterio de O Cebreiro. Su origen data del siglo VIII cuando se construye su iglesia de San Esteban, de estilo prerrománico con retablo barroco.


Desde Liñares una carretera en cuesta nos lleva hasta el Alto de san Roque, donde destaca un gran monumento al peregrino.
 

Una nueva bajada nos lleva ahora hasta Hospital da Condesa. En el siglo IX se fundó aquí uno de los primeros hospitales de peregrinos.
La mañana está fría y decido llamar a una pensión que hay en el Alto do Poio, y me confirma que sí que me admite con la Lisa, al cabo de 20 minutos y de una fuerte subida llego al Alto, donde me encuentro un restaurante enfrente de otro con la pensión y la carretera en medio, nada más, y me planteo todo el resto del día aquí



Así que después de tomarme un respiro y un almuerzo, decido continuar hasta Viduedo, son 7 km pero ya cuesta abajo,en poco más de una hora estamos allí, aunque me encuentro dos casas, cuatro perros y muchas vacas!

Casa Xato

La casa Rural de Xato, es una casa rural, rural!! con olor a vaca y bastante echa polvo, me da una habitación muy grande, aqui todo es grande, hasta el frío y le pregunto por la calefacción. Me dice que ya no se pone, que ya la quitaron!

Me enciende la chimenea en un comedor gigante, con sillas de madera dura e incómoda, y los manteles de las mesas llenos de migas de no sé cuando. Pegada a la chimenea se está bien, pero arriba en el cuarto, miedo me da!

Casa Xato

Celia es una mujer de unos tres o cuatro años más que yo, y habla mucho, y no para de hablarme de usted, le digo que me diga de tú, pero no hay manera, así que acabo llamándola a ella tambien de usted.

Se va a aviar las vacas, y me dice que cuando quiera cenar que se lo diga, que me preparará lo que quiera y pasamos un rato al lado del fuego, la Lisa y yo, un poco incómodas en esas sillas de madera sin un cojín.

Imagino que si el día fuese distinto e hiciese sol la percepción sería distinta y pienso que los que han opinado tan bien sobre esta casa, es que han estado con calorcito y sin lluvia.

Cuando le pido algo para cenar, le pido un caldito y una tortilla francesa, pero tarda un buen rato en ponermelo, y es que están ellos tambien cenando, pues les oigo ruidos de platos y cucharas, cuando por fín terminan me saca la cena, yo ya un poco desesperada y hambrienta.







Por la noche sigue lloviendo, llueve, llueve y llueve como si nunca lo hubiese hecho hasta ahora, como si estuviésemos en Galicia, como diciéndome, te vas a enterar!!!!



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