martes, 15 de diciembre de 2015

24 de Trabadelo a Las Herrerías

Dia 25 de Abril de Trabadelo a Las Herrerías

El día de hoy 25 de Abril vamos a empezarlo con esta hermosa canción




La etapa de hoy, realmente la podíamos haber hecho ayer perfectamente, pero sienta muy bien un descansito, y así hoy solo tenemos por delante alrededor de 12km. y sin desniveles!!!
Quiero parar en las Herrerías porque tengo confirmada una habitación y a partir de aquí empieza la subida a O Cebreiro y quiero hacerla fresca mañana.

Por la carretera, que a su vez es la calle principal, salimos de Trabadelo a la antigua N-VI. La seguimos y pasamos varias veces bajo los gigantescos viaductos de la autovía. El paisaje es precioso, pero no se disfruta, vamos todo el tiempo por arcén y la Lisa va todo el rato atada.


La primera aldea que nos encontramos es A Portela de Valcarce


La Portela de Valcarce debe su nombre a ser el punto de acceso a la Vega de Valcarce donde existía una puerta en la que los señores feudales cobraban un portazgo a los viajeros que quisieran atravesar el valle por aquí (peregrinos incluidos) algo así como lo que hoy sería un peaje de una autopista.
Casi pegado a Portela nos encontramos Ambasmestas, pequeña pedanía de Vega de Valcarce, recibe el nombre de ‘augas mestas’ porque justo en este punto confluyen los ríos Burbia y Valcarce.
Un par de kilómetros más y llegamos a Vega de ValcarceEste bonito pueblo es la principal entrada a Galicia desde Castilla, una zona que se aprovechó ya desde la época de dominación romana por delincuentes y bandidos para asaltar a los viajeros que pasaban por aquí (principalmente peregrinos y comerciantes).
Por este motivo se establecieron lugares de vigilancia fortificados para controlar la zona ya en época romana. En época medieval, y aprovechando que fue señorío, serán los propios señores feudales los que cobren derechos de paso en la zona de La Portela. Para poner freno a la situación, los dos importantes castillos medievales de Santa María de Auctares y Sarracín serán ocupadas por los caballeros de la Orden del Temple, garantizando así la seguridad de los peregrinos. De éstos sólo se conserva el de Sarracín, del siglo XIV, construido sobre otro anterior del siglo X levantado por Sarracín, hijo del Conde Gatón





Nada más pasar el castillo, empezamos a subir y llegamos a las Herrerías,  pueblo cuyo nombre se debe a la existencia de cuatro herrerías (una de las cuales aún puede verse), en las que se trabajaban metales procedentes de las montañas de la zona.




Hay unas vacas tranquilas en un prado a la entrada del pueblo, y cuando ven que nos acercamos, se vienen tambien ellas siguiéndonos pendientes a ver dónde vamos


Llegamos al albergue muy pronto, y llamo por teléfono a Miriam para ver si me puede abrir, y me dice que si puedo esperar un ratito que enseguida vendrá, así que aprovecho para acercarme a un bar que hay abierto y me siento en la terraza que está en el paso de la carretera, los peregrinos van pasando y charlo con alguno que se para a hacer un descanso antes de acometer la subida a O Cebreiro, muchos llevan cara de miedo ante lo que les pueda deparar, yo estoy aquí muy agustito, charlando con un peregrino vagabundo que se ha sentado conmigo a fumarse un cigarillo que me ha pedido, dice que va en sentido de vuelta, aunque yo creo que debe de ir donde le lleve el viento, tiene pinta de pajarillo, menudo y gracioso, con un acento extranjero que casi no se le entiende me dice que el camino que ya no es lo mismo, que ya no ayudan a los que van sin nada y que antes no era así, en fin, no sé como sería antes, pero tiene razón en eso de que cuanto más te acercas a Santiago, más Parque Temático va siendo esto. 
Nos despedimos con un buen camino mutuo y pienso que hoy yo voy a tener una habitación con baño para mí sola y este pobre hombre no sabe donde dormirá.

Me dirijo al Albergue



y ya tenemos la habitación preparada, un albergue sencillo, pero con muy buen gusto decorado, a la Lisa parece gustarle las vistas







Enseguida se pone a llover, parece que el tiempo está cambiando, aunque me sigue respetando los tiempos de caminar, lo mismo que los que aprovecho para dar el paseito para conocer el pueblo



la iglesia parroquial de San Julián, del siglo XVIII


Las Herrerías luce orgulloso al lado del río Valcarce un conjunto de edificaciones denominadas La Herrería donde las viviendas, la antigua herrería y un antiguo molino enseñan la maquinaria que sustituyó a la antigua instalación hidráulica. Todo el pueblo, rodeado por montes redondeados y exuberante vegetación y de vez en cuando alguna casita aislada, parece hablar al visitante de tranquilidad y comunión con la naturaleza.

La habitación me cuesta 25€ y me ofrece cena vegetariana por 8 más, hay un grupo de gente en el albergue, unos italianos y otros españoles, así que me apunto a la cena, para compartir un poco.

Como la tarde está lluviosa, me la paso leyendo y descansando y esto me llama la atención y me lo quiero dejar apuntado
En el arte Románico:
Cuando se representan cabezas apoyadas unas en otras representan la transmisión racional del conocimiento.

Cenamos a las 7 de la tarde,y aunque parece muy pronto, ya estaba deseando pues tengo mucha hambre, me acuerdo de Sandra y de Jorge, si me vieran ahora cenando con hambre!
Al final los italianos y los españoles se han ido a cenar a otro sitio y ceno con dos alemanas y un australiano, muy simpáticos, pero ni las alemanas hablan mucho inglés ni el australiano español ni yo alemán!! así que es una cena un poco rara.
Cuando pregunto por el desayuno, me dice que depende, que si se apunta alguien más a desayunar se levantará, que por uno sólo no le merece la pena, y yo me quedo a cuadros. Antes de acostarme me confirma que sí, que a las 8 estará el desayuno, pero yo ya tengo claro que mañana no voy a desayunar aquí.

Y otra cita que acabo de leer y que va muy a propósito de mañana:
Perder el miedo libera al hombre y le hace capaz de alcanzar la verdad

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